¿Qué es y de donde sale?
El moho perteneciente a la familia de los hongos, junto con las setas y las levaduras. Pero la diferencia es que no pertenece ni al reino vegetal ni al animal, debido a las células que lo forman.
Hay centenares de especies en todo el mundo, aunque las más comunes dentro del hogar son las Cladosporium, Penicillium, Alternaria y Aspergillus. Estos tienden a formarse en áreas donde se encuentra la humedad, en espacios como las paredes, los azulejos o el baño.
La preocupación no son las manchas antiestéticas que debemos limpiar, sino que su presencia suele ocasionar y relacionarse con problemas respiratorios y reacciones alérgicas en miles de personas. Así que desde Limsa os vamos a dar unos remedios caseros para que podáis deshaceros del moho de una forma rápida y efectiva y sin agentes químicos de por medio
Remedios para combatir el moho
Vinagre blanco
El vinagre blanco es un producto que se suele utilizar para la limpieza del hogar ya que ayuda a eliminar grasa y suciedad. También ayuda a conseguir que las superficies lisas como espejos, cristales o cerámicas queden más brillantes. Por otra parte, se le atribuyen propiedades antibacterianas y antifúngicas.
¿Cómo?
Vierte una taza del producto en un frasco con atomizador y rocíalo sobre las paredes en las que encuentres moho, déjalo actuar unos minutos y limpia con un trapo.
Repite este proceso todas las veces que sea necesario para eliminar la totalidad del moho.
El aceite esencial de árbol de té (o aceite melaleuca)
Este producto que tiene un aroma mucho más agradable que el vinagre blanco y al igual que el vinagre se le atribuyen propiedades antifúngicas y antibacterianas.
¿Cómo?
Diluye una cucharadita de aceite esencial de árbol de té en medio litro de agua y rocíalo sobre las superficies manchadas. Espera unos minutos para que sus compuestos actúen y frótalo con un paño o cepillo.
Agua oxigenada
El agua oxigenada cuenta con propiedades blanqueadoras y antibacterianas que nos sirven para varias tareas de limpieza en el hogar.
¿Cómo?
La usaremos sin diluir para hacer más fácil el proceso de eliminación del moho acumulado en las paredes. Rocía agua oxigenada sobre las paredes afectadas, deja que actúe 15 minutos y frota con un cepillo.
Enjuaga y repite su aplicación si lo consideras necesario.
Percarbonato de sodio
El percarbonato sódico (agua oxigenada sólida) es uno de los blanqueadores por excelencia que se incluye como activo de muchos detergentes y artículos para la casa.
Gracias a sus propiedades remueve todo tipo de suciedad, incluyendo la que se va formando a causa del crecimiento de hongos como el moho.
¿Cómo?
Diluye un par de cucharadas de percarbonato de sodio en agua tibia y espárcelo sobre las áreas manchadas. Déjalo actuar 20 minutos y enjuaga.
Extracto de semilla de pomelo
El extracto de semillas de pomelo no es tan popular, pero aseguran que es un excelente agente de limpieza.
Sus propiedades antivirales (nos vienen muy bien en estos momentos), antibacterianas y antifúngicas lo convierten en una gran opción contra el crecimiento del moho en el hogar y a diferencia de otras soluciones, no tiene olores fuertes.
¿Cómo?
Diluye 20 gotas de este extracto en una taza de agua y frótala sobre las manchas de moho.
Déjala actuar y retira la suciedad con un paño. No necesita aclarado.
Vodka
El vodka tiene otros usos alternativos, a demás de la bebida que ya se conoce, gracias a su contenido de alcohol. Este combate los hongos y elimina la presencia de bacterias de casi cualquier superficie. Además, sus activos remueven el moho y dejan las paredes impecables.
¿Cómo?
Extiende una buena cantidad de vodka sobre las paredes manchadas y déjalo actuar 10 minutos. Pasado este tiempo, frótalo con una esponja o un paño. Repítelo varias veces para conseguir excelentes resultados.
Desde Limsa queremos dejar a tu elección el método a usar y sigue nuestros consejos para obtener la limpieza deseada. Como consejo, es importantísimo que tengas ventilación en las zonas húmedas ya que alteran el ambiente que prefiere el moho para proliferar.
