Las alcantarillas y la limpieza y mantenimiento de estas son parte de nuestro trabajo. Sabemos de sobras que las alcantarillas son lugares en donde acaban todo tipo de residuos orgánicos, pero también llegan a parar ahí miles de residuos inorgánicos, que al no degradarse para que su descomposición, se van acumulando y pudiendo llegar a producir grandes atascos que generan a su vez graves focos de infección.

Esto supone además la gran atracción de plagas, así como posibles inundaciones a nivel de superficie si no se efectúa una buena limpieza de alcantarillado periódicamente.

 

¿Cómo trabajamos?

Es por esto por lo que nuestros servicios de limpieza y mantenimiento de alcantarillas desempeñan y se ocupan de controlar y solucionar los posibles problemas de insalubridad y malos olores manteniendo así los caudales del agua limpios de aguas sucias y aguas fecales.

Y para esta difícil tarea se necesita contar con los medios materiales y técnicos adecuados de los cuales en Limpiezas y desatascos Salou contamos con ellos, además de un equipo humano experto en la limpieza de alcantarillado.

Entre los distintos y habituales procedimientos que se sueles aplicar a la hora de limpiar la red de alcantarillado y la red de tuberías, el agua a presión es una técnica de las más utilizadas en la limpieza industrial.

Normalmente, a través de camiones cisternas, de los cuales disponemos, se suele bombear el agua a muy altas presiones, llegando a superar los doscientos bares, llegando a conseguir incluso deshacer todo lo que encuentra a su paso de la manera más natural y respetuosa con el medio ambiente.

Para cada tipo de red y tuberías existen distintos tipos de camiones de limpieza de alcantarillado siendo utilizados cada uno de ellos para la tarea más específica que se le requiera.

En la limpieza de alcantarillas existen también distintos tipos de materiales muy resistentes que deshacer y para ello se suelen utilizar las toberas y distintos tipos de utillaje que están conectados a las salidas de las mangueras, que suelen triturar restos de obras como piedras, trozos de ladrillos, de cemento e incluso raíces de árboles.

Uno de los mayores problemas de obstrucción de las tuberías en el arrastre de basuras, tierras y piedras. Esto sucede principalmente tras la sucesión de lluvias intensas que pueden llegar a dejar partes de conductos totalmente inservibles.

El desbordamiento de aguas negras viene producido por atascos muy severos y vienen acompañadas de olores muy desagradables, quedando totalmente inutilizada la red para los desagües posteriores, generando problemas de salud a los residentes y transeúntes.

Lo que está claro, es que, si no se ataja con el problema producido, sea cual sea inmediatamente, los grandes atascos pueden llegar a ocasionar el reventón definitivo de los conductos, agravando aún más el problema y retardando su reparación, además de generar elevados costes.

¿Dónde se trabaja?

Redes de saneamiento. Toda la red de saneamiento está formada por diferentes zonas y puntos específicos en los que realizar las limpiezas de alcantarillado.

Estas redes de saneamiento están formadas por diferentes puntos dentro de las propias edificaciones, que están compuestas por:

Arquetas: Que se dan dentro de los edificios formando parte del alcantarillado particular llamadas arquetas, que se dan dentro de los edificios formando parte del alcantarillado particular

Albañales: Son tramos donde las tuberías de alcantarillado que son las que conectan las arquetas con los entronques

Entronques: Y estos últimos son los que acaban facilitando el paso de las aguas sucias hasta la zona de saneamiento público a través de las arquetas, o pozos diseñados y desarrollados por parte de los responsables de la construcción de lada edificio.

Además, dentro de la propia red de saneamiento se encuentran las alcantarillas y los colectores, que es donde llegan las aguas fecales y residuales transportadas a través de unos conductos de mediano diámetro que son los que componen las alcantarillas.

Los colectores son los que acaban canalizando el agua, transportándola hasta las estaciones depuradoras que se encuentran en distintas partes de las ciudades, donde allí son tratadas junto a las aguas pluviales, sometiéndose a la respectiva limpieza de los restos que pueden ser más contaminantes, para luego pasar a ser reutilizada para el riego de parques y jardines, vertiéndose en los ríos.

 

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