Os vamos a dar unos consejos útiles para que sepáis cómo desatascar una cañería.

Si alguna vez llegas a encontrarte con un atasco en tu casa que tenga fácil solución, ya que es una de las averías más comunes y que se suele producir con más frecuencia.

Encontrarte con una obstrucción resulta algo engorroso y desagradable, porque además de que el desagüe deje de tragar, te encuentras con los malos olores que se desprenden por él, provocados por la acumulación de todo tipo de residuos que van degradándose.

Si el atasco es leve suele tener solución, por lo cual queremos darte unos truquitos para saber solucionarlo por ti mismo. En caso de que te encuentres con que debes desatascar la cañería sin necesidad de complicarte demasiado.

Cómo se desatasca una cañería
  1. Vinagre, bicarbonato sódico y agua hirviendo: Estos tres elementos juntos dan como resultado un desatascador efectivo y natural.

Es simple, viertes poco a poco 1/2 taza de bicarbonato por el desagüe atascado. A continuación, 1/2 taza de vinagre, y tras esperar entre 15-30 minutos, 3 litros de agua hirviendo.

Si la obstrucción persiste, repite el proceso y usa un desatascador manual para eliminar los restos que queden.

  1. Sosa cáustica: Sistema muy similar al anterior, pero sustituyendo el bicarbonato de sodio y el vinagre por la sosa cáustica. Hay que coger 3 litros de agua fría y echarle 3 tazas de sosa caústica, mezclarlo muy bien para acto seguido, verterlo por el desagüe tapado. ¡Atención! La sosa cáustica es muy peligrosa y puede provocar quemaduras químicas. Siempre hay que manipularla con guantes de goma y protegiendo los ojos.
  2. Lavavajillas o jabón: Es un buen desatascador que actúa como lubricante cuando el atasco es producido por grasa. Se echa en las tuberías en primer lugar, y después se añade agua hirviendo.
  3. Alambre: Método sencillo que consiste en introducir por el desagüe un trozo de alambre, con un extremo doblado en forma de gancho, para recoger los restos que estén originando el tapón. Este truco es válido cuando el atasco es superficial y está cerca del desagüe.
  4. Desatascadores:

De ventosa: Es el más común y se tiene uno en casi todos los hogares. Su uso es sencillo, y sirve para extraer restos que tapan las cañerías, pero que no están muy adheridos a ellas. Funciona por succión, colocando la ventosa sobre la entrada del desagüe del fregadero, lavabo o ducha, a la vez que se tapa el rebosadero con un trapo o bayeta.

Neumático: Es como el de ventosa, pero más avanzado o moderno. Funciona como una pequeña bomba de aire, también por empuje y succión.

De muelle o serpiente de drenaje: Juntamos los 2 métodos porque el procedimiento es similar. En los dos hay que ir introduciendo el muelle o cable de metal flexible por el desagüe con movimientos circulares, o hacia arriba y abajo, para ir rozando las paredes haciendo que los residuos pegados a las tuberías se desprendan, hasta llegar al tapón que provoca el atasco.

Químicos: Se venden de muchas maneras, líquidos, en gel o gránulos y una vez echados en los desagües atascados, actúan disolviendo los restos orgánicos y la grasa. Hay que manipularlos con cuidado, siempre usando guantes de goma e intentando no respirar los vapores que emanan.

Has de tener en cuenta los diferentes tipos de atascos que existen y que puedes encontrarte, según los residuos atascados… Estos trucos no son infalibles y con obstrucciones grandes o de acceso complicado, como las uniones de tuberías haciendo forma de curva, lo normal es que no funcionen.

En estos casos en los que el tapón persiste, no queda otro remedio que llamar a una empresa como LIMSA para que lo resuelva. Ya sabes que contamos con un equipo de profesionales y tenemos la tecnología necesaria para cumplir con nuestro trabajo de forma más que eficiente. Contacta con LIMSA para más información.

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